¿Para qué hacer terapia?

Hay personas que piensan que hacer terapia es algo que sólo hacen algunas personas porque están “muy mal”. Hacer terapia no es nada más que hacer una profunda indagación sobre la persona que somos. Conocernos mejor y entendernos mejor nos hace más felices a nosotros/as y a las personas con las que nos relacionamos. Quien asiste a terapia no es el/la paciente al que hay que sanar, sino el/la cliente a quien se acompaña en un proceso de desarrollo personal que prefiere hacer con compañía y apoyo.

Existen momentos de la vida complejos, donde sentimos que las herramientas y habilidades psicológicas y emocionales con las que contamos, no son suficientes para afrontarlos.

A menudo ocurre que nos “desorientamos”, nos dejamos tomar por emociones de confusión, tristeza, ira, desesperanza, vacío… Son espacios internos a los que hay que dar una voz, reconocerlos, transitarlos, permitir su expresión como una forma liberadora de sanar.

La terapia Gestalt sirve para todas aquellas personas que desean ampliar su modo de actuar en la vida y seguir creciendo aprendiendo de sí mismas.
Es un espacio libre de juicio, donde podrás sentirte acompañado/a, escuchado/a y aceptado/a tal y como eres.

Te va ayudar a darte cuenta de qué sientes, piensas y haces en las situaciones que te hacen sufrir. A hacerte cargo de lo que te pasa y decidir qué necesitas y quieres genuinamente.

Te va a ayudar a descubrir tus propios recursos.

Te facilitará que puedas decidir sobre tus problemas con plena responsabilidad, haciéndote cargo de lo que te pasa y también de lo que puedes hacer para cambiarlo.

Mi objetivo principal es el de acompañarte a encontrar tus propias respuestas, soluciones y recursos para vivir una vida más consciente, sana y feliz.

«Cada persona tiene la responsabilidad de orientar su vida hacia lo que quiere.»

Fritz Perls